Annabeth procesa a dos hombres por asesinato y descubre que a uno de los acusados le pagaron para cometer el crimen, pero que accidentalmente mató a la persona equivocada. Durante la investigación, el acusado revela las identidades de sus verdaderos objetivos. Annabeth intenta localizarlos para intentar que declaren en contra de un importante narcotraficante y poder así, llevarle a juicio. Mientras tanto, Steve teme el impacto que pueda tener este crimen en la prensa, y pide a Maureen que la mantenga a raya.