Los Caballeros de Bronce finalmente llegan a la décima segunda y última de las casas, la casa de Piscis, adentro les espera el Caballero Dorado y hermano de Medea Amor de Piscis, el Caballero Dorado empieza el ataque con su técnica Agua Silenciosa separando a Kōga y a Yuna del resto del grupo y enseguida ataca a Kōga con su técnica Sentencia Diferida lanzandole unos barrotes de oscuridad y paralizandole los movimientos a este, Yuna por su parte ataca a Amor pero este simplemente la esquiva y le propone burlonamente a esta que sea su mujer en el nuevo mundo pero ella lo rechaza indiscutiblemente sin embargo Amor ataca a Ryūhō, Sōma y Haruto con su técnica Cristalización del Renacimiento reviviendo a los 4 Berserkers mas poderosos que los propios Caballeros Dorados llamados los cuatro Dioses de la Guerra, sin embargo los Berserkers están restringidos de sus poderes debido a la última pelea que tuvieron con Athena cuando esta vestía su Armadura Divina, pero aun así son igual de poderosos. El fuego de Capricornio se ha extinguido, Amor le dice a Kōga que para salvarlos y salvarse este tiene que entregarse a su cosmos de oscuridad ya que los barrotes solo se destruyen con ese cosmos, Yuna vuelve a atacar a Amor con una serie de patadas pero este solo las esquiva; por otro lado, Ryūhō, Sōma y Haruto rápidamente han sido acorralados por los 4 Berserkers y a duras cuestas están luchando para defenderse de los ataques; Yuna trata de atacar a Amor pero este solamente bloquea los ataques con una sola mano e inclusive con un solo dedo detiene sus ataques, y la obliga a sentarse una y otra vez al lado de él a observar la pelea dejándola semi-inconsciente al recibir un ataque de Amor; Ryūhō, Sōma y Haruto están siendo pulverizados por los Berserkers y sus Armaduras de Bronce se están destruyendo con cada ataque que reciben, Yuna recupera la conciencia y se dispone a volver a atacar a Amor pero este pierde la paciencia y ataca a Yuna dejándola herida y destuyendole gran parte de su Armadura, y le dice a Kōga que sino se entrega a su Oscuridad va a rematar a Yuna, Kōga se queda callado y no sabe que hacer, así que Amor procede a rematar a Yuna y Kōga se ve obligado a aceptar y entregarse a su cosmos de oscuridad, destruyendo los barrotes que lo apresaban y salvando de una muerte segura a Yuna.
