Despues de conseguir el Cristal de Fuego, Aria y el grupo de jóvenes caballeros (Kōga, Yuna y Haruto) llegan hasta el reactor del agua, que se ubica en la cascada Colmillo de Dragón cerca de los antiguos Cinco Picos de China. Ryūhō que después de haberse recuperado en la aldea donde se encontraba Shun, se dirige inmediatamente hasta aquella cascada y aparece el Caballero de Plata Mirfak de Perseo, que en su escudo porta a Medusa, ya que quien mire directamente este escudo quedará petrificado, quedando Kōga, Yuna y Haruto en ese estado, mientras que Aria permanece escondida. Inicialmente la batalla le es difícil a Ryūhō debido a que sufre la misma enfermedad del corazón que sufria su padre Shiryū de Dragón, sumando el hecho de que Mirfak le recuerda que el anterior santo de plata de perseo (Algol) fue vencido por Shiryū, tras haber perdido su vista como sacrificio. Ryūhō logra vencer a Mirfak y el efecto medusa desaparece, dejando a los demás a la normalidad, quedando agotado por la batalla. Estando en frente del reactor, el grupo es incapaz de entrar, debido a que el flujo de la cascada es capaz de aplastar a cualquiera que entre, ante esto, Shiryū (que custodiaba la Armadura de Libra para evitar que caiga en manos de Marte, y que Shiryū se negaba a aceptar la voluntad de la armadura) envia la Armadura Dorada de Libra para ayudar a los jóvenes caballeros. Ryūhō y Aria juntos extraen el cristal del agua y justo después de ese momento desde los bosques aparece Genbu, un Caballero Dorado que reclama la Armadura de Libra como propia y que la propia armadura sonaba aceptando a Genbu como su nuevo portador y atacando a los jovenes con su poderoso cosmos sin siquiera colocarse su armadura; Shiryū, elevando su cosmo hasta al mismo nivel que el Caballero de Libra y la Herida de Oscuridad que Marte en la última batalla le lanzó, aparece, crece y se expande por casi todo su cuerpo, interviene ante la presencia de Genbu para proteger a los jóvenes, aunque este último decide irse con la Armadura de Libra, ya que reconoce que si peleaba con Shiryū no sería una batalla fácil. Ryūhō sintiendose decepcionado; le promete a su padre retornar con la Armadura Dorada de Libra y devolverlo a la normalidad. Finalmente Haruto se separa una vez mas del grupo y en ésta ocasión es Ryūhō quien lo acompaña, mientras que Aria, Yuna y Kōga siguen su camino hacia las Ruinas del Relámpago.
