Amelia está de gira y Luisita aburrida, confinada y escayolada. ¿Y qué hace para pasar el tiempo? Hacer videollamadas y espiar a las vecinas. Ahora la obsesionada es ella, que está convencida de que entre Dolores y Gabriela hay algo más que una amistad y piensa demostrárselo a Amelia. Pero una escena, aparentemente, de terror hace saltar las alarmas: ¿un asesinato? Luisita alerta a Amelia para que le ayude a resolver lo que está pasando con sus misteriosas vecinas de enfrente.