Luisita y Amelia han descubierto algo más adictivo que 'Amar eternamente': espiar a dos vecinas mayores, Dolores y Gabriela, para intentar adivinar la naturaleza de su relación. Amelia está convencida de que mantienen una relación sentimental a escondidas mientras que Luisita cree que su novia está obsesionada. ¿Es su historia un drama de amor prohibido o se trata de dos mujeres que simplemente viven juntas? Las protagonistas recuerdan que, durante generaciones, los homosexuales han tenido que ocultar sus verdaderos sentimientos.