Carlos, Luis y Josete cuando llegan al descampado, se quedan sorprendidos ante lo que se encuentran. Un grupo de gitanos se ha instalado en su territorio particular. Luis insiste en marcharse, los gitanos son mala gente. Carlos y Josete más decididos, se han instalado en la cabina del camión, observan los movimientos de los forasteros, cuando de repente un mono irrumpe en la cabina.