La renta sube una vez más para los López y ahora se les hará imposible pagarla, por lo que a La Nena se le ocurre comenzar a vender pasteles y empieza a irles bien. El administrador descubre a Carlos saliendo por el hoyo que conecta al departamento de los López con el de al lado, que han usurpado, por lo que de inmediato llama a la dueña, Doña Silvia Pinal, para que confronte a la familia.