Tras el mítico 'Nadie Sabe Nada’ 408 llega el número 409 con una resaca importante. Las expectativas están muy altas, pero ya comprobamos con el viaje en el tiempo de la persona cárnica arrastrada desde el futuro hacia el pasado y lo que ahora mismo es presente, que no iba a ser lo mismo. Pero no por eso Andreu Buenafuente y Berto Romero se arrugan. Como el ave Fénix, el humor resurge de las ascuas y nos adentramos en el mundo de la apicultura, del diseño de ropa, del queso, de los musicales... Andreu se hace un verdadero lío con las manos en la espalda e incluso aparece de la nada un ángel. ¿Qué más se puede pedir para una resaca así? ¿Un paracetamol?