María está llena de rabia después de saber la verdad sobre la muerte de su padre, hasta el punto de intentar de nuevo a matar a su tío. Pero este ha salido de viaje y María, frustrada, lleva su desesperación al extremo consumiendo alcohol y drogas para evadirse del dolor profundo. Es Amparo la que se hace cargo de ella. Nunca había visto a su hermana así, al límite de sus fuerzas y sin ganas de seguir viviendo, cosa que alerta mucho a Luisa y a Amparo. María se escapa de casa ¿podría querer María acabar con todo y suicidarse? Buscará como loca la droga que toma para poder estar arriba e huir de la angustia ¿Dejará de lado la venganza? Mientras tanto, Luisa, con María desaparecida y Enrique de viaje, tiene que encargarse de todo el papeleo de la muerte de Francisco y está realmente desbordada. Le entregan el anillo de Francisco y las llaves de su casa, por lo que Luisa no podrá evitar presentarse allí a descubrir cómo era la nueva vida de su ex-marido, ahora muerto. Amparo, por su parte, que está muy asustada por lo ocurrido con Francisco, está segura de que ella es la siguiente de la lista. Por eso ha ido al notario para entregar una confesión jurada que pudiera protegerla de algún modo. Pero no es suficiente. ¿Conseguirá Amparo librarse a tiempo del odio de Enrique?