El coronel Preston recibe las malas noticias de casa y tiene que tomar una decisión sobre su comando. Mientras tanto Dick Player tiene que ir al dentista en la ciudad y se establece para escapar, pero mientras que allí se encuentra la información que podría ayudar en una fuga en masa. Todo depende de poder sobornar a uno de los guardias, el soldado Heller... ¿pero jugará la pelota?