Noviembre de 1903: Clemence, joven e inexperta, es contratada a modo de prueba por Lady Marjorie, quien decide que Clemence no es un nombre apropiado para alguien en servicio y lo cambia a Sarah. Al ser demasiado franca y tener tendencia a la exageración y el dramatismo, Sarah lucha por encajar y ser aceptada por los demás sirvientes.