Los rebeldes logran vencer a las tropas del pueblo y toman el castillo, capturando al líder. Yoko lo pone bajo arresto pero ahora el gobernador de la provincia envía refuerzos. Suzu libera a Asano y le pide que avise a los rebeldes de la provincia, pero Asano muere sin lograr su objetivo. Los rebeldes provinciales igual envían refuerzos.