Shiryū continúa en los Cinco Picos, y a pesar de haber tomado el agua de la vida, todavía no recupera la vista. Aun así está decidido a regresar con Seiya y sus compañeros. El viejo maestro explica a Shiryū que hay doce Caballeros de Oro, que son protegidos por las doce constelaciones de la eclíptica recorridas por el Sol, pero justo en ese momento aparece Deathmask (Máscara de la Muerte), el Santo de oro de Cáncer, quien ha sido enviado por el Patriarca para asesinar al viejo maestro, que no es otro que el Santo de oro de Libra. Shiryū protege a su maestro y se enfrenta al Santo de Cáncer, pero aún no es rival para él. En el momento en que Deathmask decide acabar con Shiryū, aparece Mu de Jamir, quien se revela como el Santo de oro de Aries. Como está en desventaja numérica, Deathmask decide retirarse pero reta a Dragón a que lo busque en el Santuario para continuar con su pelea inconclusa.