Peggy quiere un vídeo, pero por mucho que suplique, Al se niega a comprárselo. Marcy la convence de que el único modo de conseguir su nuevo electrodoméstico será consiguiendo trabajo y disponiendo de su propio dinero. Peggy acepta y es contratada enunos grandes almacenes, sin embargo sigue sin estar satisfecha: odia trabajar. Al también odia esta nueva situación, ya que ahora ha de hacerse la comida todas las noches. Ambos desearían seguir como antes, pero no pueden admitirlo ante el otro ya que eso representaría una capitulación.