Steve y Marcy deciden invertir el dinero que les acaba de devolver Hacienda ampliando su casa mediante la construcción de una nueva habitación. Ahora bien, ¿qué habitación debería ser? Según Al, una sala de billar, por supuesto. Peggy, por su parte, intenta convencer a Marcy de que lo ideal sería una sala de ejercicios, para ahorrarse los paseos hasta el gimnasio. La disputa está servida en ambas familias.