La trama gira en torno a un asesino a sueldo (Sutherland, conocido simplemente como "El Confesor") y un sacerdote (Hurt) que discute el bien y el mal en un confesionario en una noche nevada. El confesor le dice al sacerdote que ha matado a muchas personas y que no lo lamenta, porque merecían morir. También afirma que matará esta noche, a menos que el sacerdote escuche su confesión. Al principio, el sacerdote se niega a participar en el juego del confesor, pero después de que el confesor amenaza la vida de la congregación del sacerdote, acepta escucharlo.