Junio 1986. El hermano de Juan llegó a visitarlo al trabajo. Pedro demostró interés por conocerlo a él y a su familia, pero Juan se mostró impertérrito. Ana le dijo que tener un hermano es una bendición y decidieron contarles a Félix y a Martín que tienen un tío. Martín y Paola decidieron recurrir a la sabiduría china para poder tomar una decisión sobre su embarazo y la posibilidad de aborto. Félix está enamorado. Se queda dormido en clases, sueña con su vecina y no deja de pensar en ella. Con Bruno piensan posibles planes para conquistarla. Claudia ya no aguanta el encierro y el no poder salir a ningún lado. Don Genaro hizo negocios con Félix y Bruno. Ellos traerían agua –de una piscina- y él les daría $50 por botella. Pero los niños advirtieron que el agua no estaba limpia y él mismo quiso demostrarles que no tenía nada malo, tomando un vaso. Pero empezó a sentirse mal y quiso hacer una gran confesión a Petita.
