Día tras día, Onji se da cuenta con gran placer de que Heidi se adapta bien a la dura vida en los Alpes. Mientras Heidi está en los altos pastos con Pedro, una tormenta los sorprende y obliga a los niños a refugiarse por un tiempo. Una vez que la tormenta ha pasado, Heidi encuentra un pequeño pájaro que ha caído del nido, lo nombra Picchi y lo toma bajo su cuidado. Pedro está celoso porque la niña se niega a ir a los pastos con él al día siguiente para cuidar mejor al pájaro.