Chicago, finales de la primavera de 1932. Hay protestas públicas por el aumento de la adicción a las drogas. Charlie Sebastino ha reunido a todos los pequeños distribuidores en un gran imperio, estableciéndose como emperador. Ness y sus intocables prácticamente habían cerrado los locales de drogadicción, al eliminar a los grandes suministradores, pero esta red funciona a través de camellos de poca monta.