Crockett y Tubbs protegen a Al Lombard (Farina), un capo mafioso que está obligado a testificar contra Librizzi, otro capo. Librizzi y Lombard han mantenido una guerra de bandas, en la que Lombard ha perdido. Por ello, y por una promesa a su hijo, Lombard decide testificar voluntariamente. Sin embargo, en el momento de la declaración, Lombard se hecha atrás y no testifica, basándose en su código de honor. El episodio termina con los asesinos de Librizzi persiguiendo a Lombard a la salida del juzgado.