El edil Berto visita el gimnasio de Graciela con el fin de ofrecerle un negocio, el cual ella termina aceptando. A raíz de esto, Germán es citado a la mañana siguiente para dictar una de sus famosas clases de aeróbicos a un grupo de reinas. Sin embargo, él decide salir de fiesta la noche anterior, quedando con una fuerte resaca y a su vez cediéndole su clase a Calixto.