Flaín busca al hombre que frustró la conjura. Rodrigo sabe que ese hombre fue su nieto, por eso quiere alejarle de León y mandarle a Vivar. Por su parte, Ruy se resiste a dejar al rey a merced de Flaín y ve como única solución acabar con la vida del conde de León. Cuando parece que todo va a estallar, las tropas de Navarra se plantan en la frontera y declaran la guerra a León.