En 1987, los hemofílicos que no habían sido afectados por el SIDA creían que los productos sanguíneos eran seguros. Pero el proceso de tratamiento térmico de una empresa resulta defectuoso y siete personas más, cinco de ellas niños, están infectadas. El hemofílico impetuoso y franco, Jim Krepke se une a la lucha. Will tiene una victoria mientras Ben busca dirección. Alice y Peter intentan recuperarse.