La historia de Joaquín (Gustavo Bermúdez) y Manuela (Ana María Orozco), quienes cada uno por su lado, y por historias de vida en las que la paternidad y la maternidad se han visto obstaculizadas, llegan a hacerse cargo de cuatro hermanos huérfanos. Él es un famoso ex corredor de motos, actual empresario y dueño de una fábrica de motos, exitoso y soltero codiciado. Ella una periodista gráfica ocupada en temas de la mujer, con una inventiva y creatividad que aún aguardan salir a la luz. Joaquín ha decidido no casarse ni tener hijos. Manuela ha sido madre a los 15 años y sus padres dieron a la beba en adopción luego del parto, por considerarlo algo vergonzoso. La vida de ambos cambiará para siempre, cuando el socio y amigo de Joaquín muere en un accidente de avión junto a su esposa, y es así como él siente la responsabilidad de convertirse en el tutor de esos chicos, entre los que se encuentra Pilar, la hija de Manuela, dada en adopción 17 años atrás. Manuela debe encontrar una estrategia para acercarse a ella, y adopta el rol de la mucama de la casa, que la llevará a jugar una doble vida.