Los aspirantes al Mejor Jugador se ponen a luchar al comenzar el festival deportivo. Entre ellos se encuentra un determinado Inuzuka, al que Persia le ha prometido atender una de sus peticiones si se convierte en el Mejor Jugador. Los juegos avanzan sin que los Perros Negros ni los Gatos Blancos cedan ni un milímetro, hasta que finalmente durante el séptimo evento, empiezan los problemas.