Sudáfrica, 1823. El imperio zulú, encabezado por el rey Shaka, un brillante pero despiadado estratega militar, comienza a hostigar a los habitantes de la colonia británica de Ciudad del Cabo. Un grupo de exploradores voluntarios, mercenarios y soldados profesionales son enviados a Zululandia para intentar establecer contacto con Shaka y evaluar la amenaza real de su ejército.