Después de la visita de Celia, Antonio sigue sin poder creer que Don Pablo sea el culpable de su actual situación. Ante la inflexibilidad de su marido, Mercedes decide actuar por su cuenta. Toni, muy preocupado por lo que le ocurre a su padre, tendrá que enfrentarse a otro problema de la familia Altamira. Mientras, Inés y Eugenio dejan a un lado las dudas y por fin, toman una decisión.