La venta de las tierras de Pura a Maurín es casi una realidad y ya sólo falta la firma ante el notario. Tras la vuelta de Miguel y Paquita de su viaje de novios, Antonio acude con su hermano a firmar la venta, pero a última hora Miguel se echa para atrás porque Paquita le malmete al enterarse de que Pura no dejó lo mismo a los dos. Antonio y Miguel tienen una discusión y acaban sin firmar.