Los Alcántara, como tantas otras familias españolas, se afanan en estas fechas en los preparativos de las fiestas de Navidad. Herminia es la encargada de comprar la cena de Nochebuena, un buen pollo, pero tentada por su nieto Carlos, acaba por comprar un pavo... vivo. El animal en cuestión, Moisés como enseguida le bautiza el niño, se convierte en su mejor amigo.