Los pingüinos juegan a un juego donde quien capture la bandera verde toma todo, así que Julien observa y se incluye para jugar pero Skipper se niega, hasta que Julien convence a los pingüinos de dejarlo jugar, apostando todo lo que tiene. Por desgracia son derrotados una y otra vez por Julien, Maurice y Mort, al punto de que Julien se lleva todo lo que tienen los pingüinos. Tras saber el truco de los lémures, Skipper apuesta con Julien todo o nada, por lo tanto los pingüinos hacen un plan efectivo para derrotar a Julien. Los pingüinos ganan y al final Julien y Maurice se quedan sin nada.