El exmarido de Ángela vuelve a casa diez años después pidiendo ayuda. Asegura que el persigue una gente muy peligrosa y que la han de esconder. La familia accede, pero quien llega es Teresa, una chica vestida de novia que dice que el Manu la ha dejado plantada en el altar. La familia deberá decidir entonces a quién de los dos creer.