Un clan malévolo, probablemente de Calabria, ha llegado a Salento para conquistar el territorio. El Inspector Pasquale Zagaria es un policía con mucha intuición y poca ciencia. Próximo a jubilarse, es obligado a trabajar con el joven Stefano Amato, un florentino que se ha especializado en el extranjero y resuelve sus casos gracias a la ciencia.