La banda se divide en equipos para ejecutar el complejo plan y conseguir su recompensa – y una buena cantidad de dinero – de una vez por todas. Diamantes, García, sus socios y sicarios, Ortega (Tristán Ulloa) y sus abogados corruptos: la estrategia de Albert tiene de todo. La acción concluye en el Bunker Bar, donde Albert coloca la última trampa para Ortega.