El obispo Peláez continúa conspirando para conseguir poner a García en el trono. Para ello, precisa la alianza con Guillermo de Normandía, la cual se fraguará por medio de su hija Adela, que llega a Compostela. Ella es el arma que el obispo necesita para terminar de convencer a los señores y nobles de Galicia. Sin embargo, todo esto debe hacerlo a espaldas de Gonzalo, que ahora cumple una misión para la reina Constanza: conseguir una prueba de la traición de Peláez.