En un esfuerzo por recuperar su amistad y saldar una deuda con Salih, Bayram compromete a su hijo Kerim con Melek, hija de Salih. Los niños son criados en ciudades diferentes hasta tener la edad suficiente para casarse. Años más tarde, Kerim se gradúa y quiere vivir en Alemania para trabajar como profesor en la universidad, pero su padre se lo impide, porque quiere cumplir la promesa que le hizo a su amigo en el pasado.