Daniel y Jota logran introducirse en los conductos de ventilación y acceder al elevador, pero se dan cuanta de que allí hay alguien más. Superadas las dificultades en los conductos de ventilación de La Torre, Jota y Daniel logran acceder al montacargas que ha de llevarles a la tubería submarina por la que piensan emprender su plan de fuga. Sin embargo, encuentran dificultades con las que no contaban y descubren algo inquietante cuando se dan cuenta de que hay alguien más con ellos. Daniel se muestra convencido de que es imprescindible acceder cuanto antes al montacargas, llegar a la otra plataforma y comprobar el estado de las "mandarinas" (barcazas de salvamento) con las que piensan escapar, ya que la operación de fuga es complicada y el tiempo apremia. Una vez más, gracias a la ayuda de Anna, él y Jota logran introducirse en los conductos de ventilación y acceder al elevador, pero allí se encuentran con problemas imprevistos y algo más inquietante: se dan cuanta de que allí hay alguien más.