está centrada en un barrio pobre de Mancherster, en el que mantener las calles limpias es una tarea muy complicada. La inspectora Vivienne y su equipo dedican su tiempo a investigar casos de asesinato, racismo, laboratorios de drogas clandestinos y otras tareas propias de su cargo. La vida de este grupo de policías se complica cuando aparece un retorcido asesino en serie que usa métodos poco convencionales. Desde ese momento, el equipo se vuelca por completo en resolver este caso y atrapar al sádico asesino.