Parece que el destino no quiere que Iñaki y Carmen se encuentren a solas y puedan hablar de lo suyo. Quien dice entorno dice Maritxu, empeñada en no perder a su hijo en el sur, por lo que se dedica a educar a Nekane en las artes de la seducción del matriarcado vasco, pero la chica es una alumna un poco lenta. Rober no pierde comba y se aprovecha de que el entorno cercano a Carmen cree que él es el mejor pretendiente para la enfermera. Esta vez, irá a por todas. Y entre tanto mareo sentimental, el que más claro lo tiene es Antxon, que se encuentra viviendo una segunda adolescencia, enamoradísimo de Merche. Los hijos de don Benjumea regresan para succionar más sus ahorros, esta vez, habrá un abogado de por medio… el anciano se encontrará entre la espada y la pared. Por su parte, Bego ha vuelto contagiada de la fogosidad del Sur, a Sabino lo tiene agotadito.