El 28 de febrero de 1946, después de diez años de prisión, Lucky Luciano es finalmente un hombre libre. Pero ha sido desterrado a Italia, para no volver a América. Viviendo en Roma, se ve obligado a dejar el futuro de la mafia en las manos de su banda. A 4.000 millas de distancia, Costello está actuando jefe, manteniendo la paz entre las cinco familias. Genovese es liberado de prisión y ve que lo han degradado, ya no es el jefe, Lansky está en el extranjero en La Habana, Cuba para expandir el imperio.