El capitán de la Brigada Criminal de Lyon, Kader Cherif, es un enamorado de su trabajo y se divierte sorprendiendo a los demás. Policía de calle que conoce su ciudad como nadie, nunca se aleja de la comisaría, pues vive enfrente de ella. En los últimos años, Cherif ha sido el mejor policía en la resolución de crímenes; a menudo con métodos poco ortodoxos y además originales, como por ejemplo interrogando a los testigos en su propia casa, tomando una taza de té. Estos métodos chocarán con los de su nueva compañera, la capitana Adeline Briard, hija del director de la policía judicial de París, trasladada a Lyon tras el suicidio de su hermano.