En la tercera temporada, la familia Pfefferman se divide en viajes dispares en su continuo camino de autodescubrimiento. Después de una sacudida de la realidad, Maura busca convertirse en la mujer que imagina a través de una cirugía de confirmación de género. Todos los caminos convergen en un crucero familiar a México, lo que confirma que, aunque su historia familiar es turbia, cada Pfefferman es su yo más auténtico cuando se reúnen.