Después de lograr mantener el servicio, Eiichirō comienza a buscar una oportunidad para romper a Miyagawa. Ambos mantienen el servicio y fuerzan un desempate. Con el marcador 6-5, Maruo en el desempate, Eiichirō decide intentar apostar para usar su golpe completo y robar un punto. La apuesta fracasa y Miyagawa iguala el marcador 6-6. Sin embargo, la apuesta de Eiichirō hace que Miyagawa piense demasiado durante su servicio. Es víctima de una doble falta, lo que le da a Eiichirō la oportunidad de un punto de partido con su servicio. Al no ver otra opción, Miyagawa hace un movimiento hacia la red para atrapar a Eiichirō por sorpresa. Sin embargo, la raqueta de Eiichirō resulta estar en el lugar correcto para un regreso desde corta distancia. La milagrosa devolución de Eiichirō le da el desempate 8-6 y el partido 7-6. La multitud está conmocionada cuando el quinto sembrado ha sido eliminado.