Sabrina descubre que debe ser el mentor de una aprendiz de bruja, una chica llamada Dreama, que es algo torpe. Sabrina debe hacer que Dreama mejore en sus habilidades de usar magia. Pero todo puede marchar mal cuando Brad, el viejo amigo de Harvey, empieza a sospechar de la magia de Sabrina y ella y sus tías descubren que él es un caza-brujas. Mientras tanto, Hilda se aburre del violín y compra una tienda de relojes.