Al ver un cuadro de la legendaria ciudad B’hala, de la que no se conoce su ubicación, que los cardasianos devuelven a los bajoranos tras haberlo expoliado durante la ocupación, Sisko se obsesiona con la búsqueda de la ciudad. Para lograr encontrarla inicia su investigación recreando en la holocubierta un obelisco representado en la pintura y que supuestamente indica el lugar exacto.