Santiago Puerta regresa de Italia, después de terminar su especialización en criminalística. El está seguro de que su futuro prometerá mucho, después de tener una oferta de trabajo en la Fiscalía (Oficina de Investigación en Colombia) y por fin, retibuirle a su padre, Bernardo Puerta, el enorme esfuerzo que hizo para que el realizara la carrera como abogado y luego como un experto en investigación criminal. En Italia, Santiago conoce a Lina Santana, su compañera de clases y después su prometida, una mujer con el don de ver el futuro. Pero cuando regresa a Colombia se encuentra con que no será tan fácil alcanzar la felicidad como pensaba.