Después de que Samantha se queja a Darryl del ruido que hace Kathryn, su compañera de habitación, en su cuarto, Darryl decide que cualquiera que haga un ruido excesivo será expulsado. Los otros estudiantes culpan a Samantha de esta nueva norma a pesar de que ella no pidió eso. Para ganarse de nuevo a los otros estudiantes, Samantha decide romper la nueva regla y organizar una fiesta. Mientras tanto, Kathryn decide planear su propia fiesta.