Con el primer trimestre muy cerca, y sintiéndose valiente con Trent a su lado, Samantha se arma de valor para llamar a su madre por su cumpleaños. Pero su madre, Mary Hawke, no quiere conocerla. Las dificultades están en todas partes. Dawn es forzada a elegir entre su carrera cinematográfica o la Universidad, las notas de Kathryn bajan bastante, y Devon no sabe si aceptar una oferta de un equipo de baloncesto italiano. La única cosa que le mantiene en Boston, es Samantha.