El alcoholismo, la depresión y el mal comportamiento de Sebastián se vuelven cada vez más un problema. Lo envían (expulsan) de Oxford y después de una Pascua infeliz en Brideshead se va al extranjero con un tutor, dejando a Charles devastado. El padre de Charles acepta que abandone la Universidad para convertirse en pintor, siempre y cuando también vaya al extranjero.