Acompañado por Azazel y Beelzebub, Mossan II se cuela en la oficina como un muñeco Mossan y espera la oportunidad de vengarse del lado de los desechos. Sin embargo, el momento de la basura en este día es extremadamente molesto, ya que visita periódicamente. Azazel se transforma en un gato y envía un bote de rescate para desviar la atención de Motsan, quien rápidamente nota la presencia de Mossan, pero falla. Akutanabe echa a todos de la oficina. Solo y sin apoyo, Mossan II se ve obligado a enfrentarse al lado de los desechos uno a uno. Por suerte, ha empezado a quedarse dormido y se dispone a vengarse de él, pero...