En la sexta y última temporada, la capacidad de Philip y Elizabeth para proteger su tapadera y la seguridad de su familia se deteriora. Los Jennings luchan por mantener una cortina de humo de normalidad, especialmente en torno a su hijo, que sigue ignorando que hay espías entre ellos. Con Gorbachov en el poder en la Unión Soviética, los vientos del cambio recorren Rusia y América creando nuevos peligros.